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Los mejores consejos e ideas para emprender un negocio propio

Emprender un nuevo negocio es un reto emocionante y desalentador, y probablemente por eso estás aquí, buscando consejos para crear tu propia empresa. Ahora que estás aquí, sin embargo, te estarás preguntando por qué deberías prestar atención a todo lo que se dice a continuación.

Hay que tener en cuenta demasiados aspectos, y cualquier consejo tendría que adaptarse tanto a tu negocio como a tu situación personal para ser realmente valioso. Dicho esto, no podría elaborar una lista de consejos esenciales para poner en marcha un nuevo negocio sin mencionar al menos la necesidad de buscar asesoramiento financiero, ya que es, sin duda, uno de los aspectos más importantes en los que pensar.

En este artículo te mostraremos algunos de los mejores consejos para emprender un negocio con éxito, consejos para crear un negocio y las mejores ideas para emprender negocios, así que si estás preparado/a ¡vamos allá!

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¿Cuáles son las mejores ideas para emprender un negocio?

  1. Sé sincero contigo mismo

Tener tu propia empresa tiene muchas ventajas, pero también muchos inconvenientes. Por ejemplo, en principio tienes flexibilidad, pero en la práctica es probable que nunca trabajes tantas horas a la semana. Además, el empleo conlleva un nivel de certidumbre y seguridad financiera que la propiedad no tiene.

En resumen, lo primero que debes hacer cuando pienses en crear una nueva empresa es preguntarte si hacerlo es realmente adecuado para ti. Si tienes pareja o personas a tu cargo, te recomiendo encarecidamente que las incluyas en la conversación, ya que es probable que tu decisión de seguir adelante también les afecte. Incluso si decides que no es adecuado para ti, pero sigues creyendo que tienes una idea que puede comercializarse, hay otras opciones a considerar, como la concesión de licencias. 

  1. Elija al socio o socios adecuados

Aunque es absolutamente posible emprender en solitario, muchos de nosotros optamos por hacer negocios con uno o varios socios. Trabajar con el socio adecuado es una de las relaciones más agradables y gratificantes que se pueden tener. Os apoyáis mutuamente, intercambiáis ideas, aprendéis las habilidades del otro y, en general, tenéis a alguien que tira exactamente en la misma dirección que vosotros. En cambio, tener un mal socio puede acabar con una empresa antes incluso de que empiece.

Los malos socios no son necesariamente malas personas, ni siquiera malos amigos, sino simplemente personas que no son adecuadas para usted como socio empresarial. Sus motivaciones y prioridades pueden diferir, su ética puede divergir, sus estilos de comunicación pueden chocar, etcétera. Obviamente, no hay forma de saber realmente cómo van a ser las personas como socios comerciales hasta que no te involucras, pero eso no significa que tengas que ir con las anteojeras puestas. Conozca lo mejor posible a cualquier socio potencial si aún no lo conoce y, si lo conoce, pregúntese si le complementaría profesionalmente.

  1. Decida cuál es la mejor estructura jurídica

Aunque resulta tentador emprender lo más fácilmente posible, por ejemplo, como empresario individual, merece la pena estudiar desde el principio cuál es la mejor estructura jurídica para su empresa. Un abogado o un contable (sí, existen) pueden ayudarte. En el mejor de los casos, obtendrá los beneficios que tanto le ha costado ganar de la forma más eficiente desde el punto de vista fiscal.  En el peor de los casos, podría suponer la diferencia entre perder sus activos y tener una mala calificación crediticia durante años.  En cualquier caso, sus clientes querrán tener la seguridad de que están trabajando con una empresa legal, por lo que la credibilidad es muy importante.

  1. Conseguir capital circulante para la empresa

Empezar un negocio sin aportar dinero hace que una situación ya de por sí difícil sea mucho más delicada. Al fin y al cabo, las empresas se basan en el dinero, y no invertirlo es como pretender conducir un coche sin combustible. Invertir dinero en tu empresa no sólo te proporciona capital circulante, sino que también te incentiva a ti y a tus socios a poneros manos a la obra para recuperar la inversión. Si no puedes autofinanciarte, es posible que tengas que explorar otras vías de financiación, como un préstamo, financiación comercial o capital inicial. Cada una tiene sus propios obstáculos y pros y contras, pero al final son un medio para conseguir un fin y deben tenerse en cuenta si se necesitan.

  1. Asignar y acordar funciones

A la mayoría de los empresarios, comprensiblemente, les gusta proyectar la imagen de «fundador», propietario, director general, director o empresario y, aunque es muy posible que lo sean, también son recepcionistas, contables, conserjes y todo lo demás. Esto se debe a que, al iniciar un nuevo negocio, tienes que estar dispuesto a hacer cualquier tipo de tarea, aunque no sean con las que más disfrutas (al menos por un tiempo).

Es importante que asignes y acordes muy bien todas las funciones de todos los miembros de tu equipo. Sin bien es cierto, como hemos comentado, que debes estar dispuesto a ejercer cualquier tipo de tarea o función mientras arrancas el negocio, es vital que tus trabajadores o socios sepan muy bien cuáles son sus tareas.

  1. Decidir qué dirección va a tomar la empresa

Puede parecer extraño, pero la forma en que quieres que termine tu viaje empresarial es algo que deberías plantearte desde el principio. Algunas empresas están concebidas para crecer a un ritmo constante, apoyar económicamente a sus propietarios y crecer con el tiempo. Estos son los modelos de negocio tradicionales y, aunque se planifican, tienen un elemento de capacidad de respuesta. No son barcos sin timón y hay un rumbo general que seguir, pero el destino no está predeterminado (se trata del viaje y de los amigos que se hacen por el camino). Por otro lado, algunas empresas se hacen pensando en la salida del fundador o fundadores desde el primer día. Los plazos y los objetivos de rendimiento pueden variar, pero este es el tipo de modelo que suelen preferir quienes pretenden invertir mucho y sacar relativamente poco, con la esperanza de recibir un pago significativo al final.

En el extremo opuesto, tenemos las empresas que suelen denominarse «Start Ups», que requieren una gran planificación y financiación para llegar a donde quieren llegar. Y, lo que es más, las Start Ups necesitan crecer rápidamente, lo que significa que sus fundadores tienen que ser capaces de seguir el ritmo de la carga de trabajo al tiempo que atraen a posibles inversores y consiguen financiación. Se trata de propuestas de alto riesgo y alta recompensa, en las que alrededor del 90% fracasan. Incluso la mayoría de las que cuentan con el respaldo de una empresa de capital riesgo fracasan, por lo que optar por esta vía no es en absoluto para los débiles de corazón.

Sea cual sea el modelo que elijas, es importante que te decidas pronto. Si no estás seguro, te recomiendo que analices las recomendaciones personales, profesionales, financieras y legales antes de poner en marcha un negocio de cualquier tipo.

  1. Asegúrate de que estás cubierto

El dinero suele escasear cuando se empieza un nuevo negocio, por eso las empresas jóvenes tienden a renunciar a cosas como los seguros y los contratos bien redactados. Esto es un error.

Aunque no es necesario elaborar un conjunto de documentos desde el primer día, es importante identificar las áreas en las que somos más vulnerables y asegurarnos de que están protegidas desde el principio. Por ejemplo, si ofrece servicios directamente a sus clientes, debe asegurarse de que existe un contrato adecuado que establezca sus obligaciones y las de ellos. Esto garantizará que ambas partes entiendan claramente lo que se espera de la otra y te protegerá en caso de que el cliente impugne una factura o alegue que no has cumplido lo prometido.

  1. Utilizar oficinas baratas

Cuando empieces, lo más probable es que trabajes desde tu casa o la de un socio. Puede que te mientas a ti mismo y digas que puedes trabajar eficazmente desde una cafetería o un pub, pero no es así y es una mala idea. Créeme, gastarás demasiado dinero y harás muy poco. Llevar un negocio desde casa es una forma estupenda de ahorrar tiempo y dinero al principio, pero no puedo decir que lo recomiende a tiempo completo a largo plazo.

Hoy en día, hay lugares donde puedes ir a trabajar junto a otras personas motivadas en una situación similar a la tuya. Esto no quiere decir que no puedas trabajar desde casa varios días a la semana o que trabajar desde casa vaya a dificultar necesariamente tu éxito. Aun así, siempre te beneficiará pasar algún tiempo en un entorno de oficina. Como mínimo, las oficinas compartidas son un lugar estupendo para encontrar clientes potenciales y conseguir referencias.  

  1. Crear una marca

Construir una marca no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana, pero se pueden sentar las bases con bastante rapidez. Aunque es tentador lanzarse directamente a diseñar el logotipo de la marca, hay varios puntos clave que debería tener en cuenta primero para asegurarse de construir una base sólida para su marca.

Investiga a tu público objetivo y a tus competidores: ¿Dónde puedes encontrar a tu público y cómo se dirige a él la competencia?

Si su marca fuera una persona, ¿Cómo sonaría? ¿Cómo quiere comunicarse con su público?

Elija el nombre de su empresa – ¡Éste es uno de los más importantes! Asegúrate de que sabes qué nombres tienen resonancia entre tu público y de que no es un nombre utilizado por la competencia.

Escribe tu eslogan – ¿Cuál es tu misión? ¿Cómo puede resumirse en una frase sencilla?

Cuando haya repasado todo lo anterior, es hora de empezar a trabajar en el logotipo de su marca. Piense en los colores, tipos de letra y símbolos que representan a su empresa y sector de actividad.

Una vez diseñado el logotipo, utilícelo de forma coherente y clara en todos sus materiales de marketing y comunicación.

  1. Sea claro sobre su oferta

Esto puede parecer obvio, pero le sorprendería saber cuánta gente es incapaz de articular lo que ofrece su empresa. Si su negocio se basa en un producto, debe ser capaz de explicar claramente qué problema resuelve ese producto y a quién resuelve ese problema. Del mismo modo, si ofrece un servicio, ¿Quién necesita ese servicio y por qué debería acudir a usted en lugar de a otros proveedores de servicios similares?

No todos los productos o servicios tienen que ser únicos e innovadores. La mayoría no lo son. La inmensa mayoría de las nuevas empresas esperan explotar fallos que ellos mismos han experimentado como clientes. Por ejemplo, puede ofrecer un producto similar al de los demás, pero con un mejor servicio postventa o fabricado con materiales de mayor calidad para mejorar su longevidad y durabilidad. Al final, sin embargo, no importa lo bueno que sea su producto o servicio si no es capaz de transmitir lo que lo hace único.

  1. Promocionarse y promocionar la empresa

Comercializar tu negocio a través de las redes sociales, sitios web, impresos de marca, etc. es una práctica común, pero lo que a menudo se descuida son las relaciones públicas personales. Del mismo modo que una gran idea de negocio puede morir en la vid por culpa de un mal fundador, un negocio mediocre puede prosperar gracias a uno excepcional. Hoy en día existen todo tipo de formas de promocionarse, y LinkedIn es una de las favoritas. Dicho esto, nada funciona tan bien como «presionar en persona», así que conocer gente en persona es prácticamente imprescindible.

La creación de redes de contactos es una forma estupenda de dar a conocer tanto tu negocio como tu perfil personal, así que asegúrate de asistir a eventos locales para dar a conocer tu nombre. Dicho esto, el networking, como cualquier otro tipo de marketing, no es un remedio mágico ni una solución rápida. Tendrá que perseverar y es probable que vea muchas de las mismas caras de un evento a otro. Cultivar estas relaciones puede ayudarle de muchas maneras, desde captar nuevos clientes hasta proporcionarle acceso a asistencia especializada. Incluso puede merecer la pena conocer a quienes operan en el mismo sector que usted y podrían convertirse en fantásticos contactos de referencia.

Los mejores consejos e ideas para emprender un negocio propio
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Consejos, estrategias e ideas para emprender un negocio con poco dinero: conclusiones

En este artículo hemos visto consejos para emprender un negocio con poco dinero e ideas emprender negocio propio. Sin embargo, quiero guardar para el final uno de mis consejos de oro, y es que si has llegado hasta aquí mereces leerlo 🙂 Si sigues este blog, posiblemente sabes que voy a decirte: emprende un negocio que te apasione y te haga levantar feliz cada día. Crea algo que te encante y te haga disfrutar a diario. Esa es una de las claves del éxito.

Los mejores consejos e ideas para emprender un negocio propio
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Espero que hayas disfrutado con este artículo: los mejores consejos e ideas para emprender un negocio propio. Si te ha gustado y aportado valor, te agradecemos mucho que nos compartas. Esto nos ayudará a seguir creciendo ¡Gracias!

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